miércoles, 25 de enero de 2017

Las palabras mágicas del optimismo

LAS PALABRAS MÁGICAS DEL OPTIMISMO😌




 Hablar de optimismo es hablar de optimismo inteligente, frente a optimismo ingenuo. El primero hace referencia a la tendencia saludable a "pensar que las cosas van a salir bien, a esforzarnos para que salgan bien, y a prepararnos por si salen mal".... El optimismo ingenuo, es pensar que las cosas van a salir bien, sin el menor esfuerzo.

El optimismo sin esfuerzo, es creer en la suerte o el destino; el locus de control interno (la sensación de que yo puedo hacer algo para cambiar las cosas) no existe, y todo se deja al vaivén de las circunstancias (locus de control externo).

Para los optimistas pensar algo como "si quieres que tu vida cambie, cambia algo en tu vida", es una idea que forma parte de su devenir diario.

Tanto para los optimistas como para los pesimistas (por si quieren lanzarse a probar ser más optimista...), existen unas muletillas, palabras alentadoras y relativizadoras de las circunstancias, que, usadas en el momento oportuno (generalmente ante cualquier infortunio), pueden tener un buen resultado:

- afortunadamente, que bien que, menos mal que, qué suerte tuve, mira por donde, al menos hay que valorar....

 

domingo, 15 de enero de 2017

PENSAMIENTO POSITIVO, UNA REFLEXIÓN:

A veces relacionamos el  pensamiento positivo con un pensamiento poco realista, ligado a estados de elevada felicidad o exagerado estado de ánimo; vamos, un pensamiento del todo blanco (en contraposición a un pensamiento negativo o negro).

El pensamiento positivo al que hace referencia Martin Seligman y demás profesionales de la psicología positiva, es un pensamiento realista, lo más objetivo posible; eso no es fácil de conseguir...ya que la misma realidad para unos será gris, para otros será verde y para otros un poco amarilla...

En casi todos los momentos de nuestra vida estamos en conversación con nosotros mismos, a través de nuestro lenguaje interno; este lenguaje da lugar a frases con las que describimos e interpretamos el mundo.

Si este lenguaje es preciso y se ajusta a la realidad , no supone fuente de problemas; pero si es absurdo o no es exacto respecto a lo real, puede producir estrés y otros trastornos emocionales.

Normalmente, y de acuerdo con Albert Ellis, cuando el pensamiento no se ajusta a la realidad, es porque está teñido de autoexigencias o miedos desmesurados; por ejemplo "tengo que ser competente en todas las áreas de mi vida", o "los humanos no deberíamos sufrir ni padecer ningún daño o enfermedad"

Uno de los problemas consiste en verificar qué es exactamente la realidad, a la que debemos ajustar nuestra forma de pensar....como decía anteriormente esto a veces supone una dificultad, pero, una forma de acercarnos sería a través de la siguientes reflexiones: 


 "mis pensamientos y lenguaje interno interfieren en mi relación con los demás?", "mis pensamientos y lenguaje interno interfieren en mi vida cotidiana?", "mis pensamientos y lenguaje interno interfiere en mi bienestar?", y la última, "mis pensamientos y lenguaje interno interfieren en el bienestar de los que me rodean?"

Si respondemos afirmartivamente a alguna de estas preguntas, será que alguno de nuestros pensamientos no se ajustan a nuestra realidad...

Entonces ¿qué deberíamos hacer?, elegir uno de los pensamientos erróneos y  plantearnos las siguientes cuestiones:

-  ¿qué te hace pensar que ese pensamiento es válido?
-  ¿cuáles son los argumentos en contra de ese pensamiento?
- ¿qué otras formas hay de ver esa situación?
- ¿qué le dirías a alguien que te viniera con este pensamiento?
- Basándote en tus respuestas a estas preguntas, ¿qué conclusiones podrías sacar?